Estos labios...
que al mencionar tu nombre,
pecan...
que sin tus besos,
...se resecan...
quieren romper del sonido...
¡la barrera!,
al gritar cuanto te quieren,
en su rictus se refleja
lo constrito de su estado,
estos labios que solo pueden
-aún pecando-
pronunciar,
..Tu nombre...
¡no los abandones por favor!...
¡llénalos de ti!...
Por: Alejandro O. de León Soto
Tijuana, BCN, MEXICO, jul.12/13