-¡Oye, no... nada!-
Me decías siempre cuando estabas a mi lado
Yo te miraba, sonreía y en mi mente respondía
Yo tambien te amo.
-¡Oye, no... nada!-
Eran tus palabras para ahogar lo que sentías
sin saber que adivinaba lo que tu querías.
-¡Oye, no... nada!-
tus palabras que se hicieron
necesarias en mi vida.
-¡Oye, no... nada!-
El lenguaje oculto
que encierra todo lo que tu me amas.
-¡Oye, no... nada!-
Siempre que lo digas y yo sonría
sabras que significa YO TAMBIEN TE AMO
y te amare toda la vida.