Me sorprendió la noche,
al bosque lo cubrió la oscuridad,
nada veo, solo aullido de lobos,
un río rodando piedras,
y tú, dónde estarás?
Jamás te atreves a venir,
prefieres tu propia soledad.
Tomo mi linterna
y veo vagamente
la entrada de una cueva,
entro timidamente,
hay lama en las paredes,
entre piedras incrustradas,
carbones y minerales
puedo percibir tu nombre,
pinturas rupestres
atrapadas en el tiempo,
estuviste ahi, y no me lo dijiste;
ya no importa, es demasiado tarde,
me gana el cansancio
y el sueño hace recostarme,
quisiera pensar que vendras
pero se que si lo haces,
sólo te asomaras, sin hacer ruido
por temor a despertarme,
o quizá porque no quieres hablar
de lo impronunciable.
Dormiré cobijado con el frío
de la triste soledad,
si bien me va, te veré en un sueño impío,
y mañana, si es que vuelvo a despertar,
tomaré de nuevo mi camino,
y espero no me vaya a equivocar
para parar en otro destino.
D.R. Vozdetrueno