Atrincherado en la selva de concreto
Nadie viene a visitarte
Tus ramas se desploman
y te vas cayendo en mil pedazos
Ya no puedes con tus patas
Porque la sed te agobia
El viento te quiere arrastrar
para que pongas fin a tus días
pero te resistes a viajar con el
prefieres seguir en la fragua de la vida
brindando sombra
y hasta un poco de aire
a esta inhóspita ironía
y a pesar de que ya no puedes
con tu cuerpo cansado
y no luces con el vigor
de tu ardorosa primavera
aun sigues albergando
en noches de frio y de espanto
a ese mendigo viejo y también cansado