las cosas vacías que murmuran fantasmas,
lo mejor de la miseria
la tristeza cotidiana que duerme
cual compañera bien aferrada y
el dolor de los pies
la caminata obligada
el descaro del infierno
la partida de cada segundo el
tic tac tic tac tic tac tic tac
de mi espanto...
Intrigante hasta los huesos
no fue capaz
de entregar la señal adecuada a mi piel,
los poros esperaban el aire supremo de sus labios
o el abismo que separa la realidad de los sueños,
indulgencias a medio camino,
le pido perdón al viento
y me queda un misterio dando vueltas
sin resolver
y la amé con aquella locura cuerda
y los zapatos de charol que miran
desde aquel rincón descabellado....