Para que más? Y bueno aquí me encuentro,
Solapando los recuerdos del pasado
Escarbando aquellas cenizas que no cambiaron
Tratando de cultivar los restos que me dejaste
Esos que despreciaste y que dejaste a un lado
Tratando de salir de esta desgarrada situación
Que mi ser se pregunta con un ciclo tremendo
Y ahora qué?
Qué lindo es por fin apreciar la gracia de escuchar
Que hermoso es haber podido experimentar
La gracia de estar para todos los demás y
Utilizar ojos sensatos, sonrisas blancas y gestos blandos.
Todas provienen de este lugar tan estruendoso
A un fondo que nunca le es suficiente,
Uno que no para de suspirar por la alumbre silueta de tu piel
Por la lucida sensación de tu cabello en mi rostro
Y tu respingada nariz acariciando todo el borde de mis mejillas.
Necesito algo sólido, hoy purifico por una vasija nueva,
Hoy te limpio de estas aguas que dejaste contaminadas
En las que dejaste tu veneno de escarcha letal
Que sacarlo, por un momento pareció una estancia de quejidos y dolor mortal.
Mas ahora me encuentro con frutos, me encuentro entre la belleza floral,
Aprendí la divina simpleza de tomar mí alrededor, ver a cada persona
Cada alma es como una bella flor, cada una con un único albor,
que al apreciar detenidamente…
Recompensa con un fruto sumamente delicioso,
El más dulce para la fe y cobijoso para el alma.
Una alegría inexpresable para mis ojos
Una sonrisa tan grande que contagia hasta a la rosa resguardada
Hoy doy las gracias, hoy soy de nuevo la grandeza que Dios creo
Hoy siento la belleza de lo divino y a un paso más cerca de ti,
Celebró por ellos, por aquellas, por él y por ti…Hermosa vida sin sentido requerido.