Amor atrévete a venir a mi cabaña
En donde aguardan por Ti
Oleadas glamurosas e incitantes
Caricias de amor
Que no afloraron en mileños.
Quiero ver vencida
El agua de tu rio
Ante mi encanto
Y tu voz, sujeta con amarras a mi velero,
Estremecido, temblando,
En espasmos de deseos
Presuroso de quemarte en este fuego
Guardado por mileños,
Provocando mil deseos con tus ansias
Y agotando tu registro en cada esmero
Reviviendo tu lienzo con el mío
Esperando que jamás
Lleguen por ti a rescatarte
Al verte así rendido de amor
Cambiará la sonrisa
casquivana de la luna
Por lágrimas amargas de cristal
Por envidiosa,
Al ver el sol que a tu ser,
Desde ahora te calienta.
Amor no temas, que encallarás
Por siempre en este màgico puerto
Que calmará la sed
De tu vertiente arrolladora.
Atrévete a venir a mi cabaña
En donde aguarda por Ti,
Ambrosías contenidas por mileños