Para todos mis amigos
Hoy dedico esta canción,
Escrita con la ternura
Que en el recuerdo quedó.
Yo la guardé con paciencia,
La sembré en mi corazón;
Todos los días da fruto
Como semilla de amor.
Y comparto su dulzura,
Su incomparable sabor,
Con aquel que necesita
De apoyo y de comprensión.
Es cual bálsamo divino:
Alivia todo dolor
Y les da la fortaleza
Para otorgar el perdón.
Cuando aliviados caminan,
Siguen sembrando el amor
Sabia voz es el ejemplo:
Filosofía de la acción.
Sólo en él yo reconozco
De la vida una lección
La lección del buen amigo,
Del sembrador del amor.
Hoy les digo, amigos míos,
Sean limpios de intención;
Nunca ofendan a su hermano,
Menos aún al Creador.
Nunca busquen la mentira
Ni siembren vana aflicción,
Porque serán cual esclavos
De la mentira, el señor.
La verdad sea su guía,
Misericordia y perdón,
El luminoso sendero
Que nos salva del error.
Seguiremos el camino,
No para la salvación,
Sino para que los hombres
Vuelvan al viejo candor,
Donde sin dioses ni templos,
Sin castigos ni dolor,
Vivíamos siempre unidos
Con fraternal comunión…