Me muerdo las uñas, me relamo la ansiedad de los labios,
abro la puerta, mis pies tiemblan, caigo unos cuantos pasos...
Exterior:
Tentáculos estiran la piel de plástico
-un eslogan-para fabricar sonrisas-
Edificios, coches, contenedores de esencia.
Felizmente, las miradas fingen brillar...
Superan los malos recuerdos a los buenos.
En todas las esquinas, los espejismos,
en todas las heridas, los espejismos.
En todas las luces amanece la sangre seca
de las personas a las que mi memoria fingió asesinar
-soy una mentirosa-.
Superan los malos recuerdos a los buenos
-sombras que aúllan bajo el cielo amarillo-.
Caras y olores y voces estancados en los grifos.
Demonios internos saltan en una cama elástica -mi estómago-.
¡Ya vale! La ciudad me ha ganado y quiero irme de aquí...
a un sitio donde yo no recuerde ni me recuerden.