yoel alejandro

Y entonces...el mar Negro.

Aunque estoy lejos soy el Danubio que nace en tu Selva Negra,

recorriendo de oeste a este toda tu piel canela,

fluyo en dirección a tus piernas,atracando en cada muelle posible(llanura húngara,colinas de Baviera...),

con Tizsa y Siret acaricio el rubor de tus meandros,atravieso los canales más estrechos,

a veces me pierdo en el Sumidero y reaparezco en tus labios...

fogoso,

                     navegable.

 

Busco tu mar nacarado,fértil, y en mi caída libre disfruto de todos los rostros de tus riberas,

arrastro barcos y minerales,trigo y maíz,

te toco cuan largo soy en un vasto camino de viñedos y pueblos,

                     tengo licencia para amarte.

 

En vano represarme o represarte,son muchos los galones,

demasiada incontinencia y el tiempo breve.

Me lanzo desbocado a saborear el elíxir de tus marismas y tus pantanos

en las lejanas fronteras de Rumanía.