Se todo lo que pasa en el mundo
sólo me importa lo que te pasa a ti;
tú eres para mí, más importante
que el destino de la tierra,
más importante que el porvenir del hombre.
Ninguna causa, ninguna idea,
ninguna utopía me haría renunciar a ti.
En el fondo, poco me importa
si el agujero de ozono se agranda
o si la humanidad desaparece dentro de cien años;
de nada sirvieron las palabras de los sabios
ni los milagros de los santos;
no se pudo evitar una sola guerra,
un sólo sufrimiento,
una sola injusticia en este mundo
desde que el mundo es mundo,
y yo que apenas soy un hombre que te ama,
¿Qué puedo hacer...?
me dirás que soy egoísta, tal vez,
que me preocupa sólo mi dicha.
Es cierto. Pero mi dicha,
lo sabes ¡Eres tú!
Y todo lo que te pasa me preocupa,
todo el resto no cuenta, no sirve,
no vale una sola sonrisa tuya;
si no te tengo, si algo llegara a sucederte,
si por algún motivo dejaras de amarme,
para mí sería el fin del mundo,
de un mundo que sólo tú justificas,
que sólo tu le das sentido.
Ningún esfuerzo valdría la pena,
ningún Dios me devolvería tu alma,
ninguna mujer me daría tu amor, el mismo amor,
ninguna razón sería suficiente
para seguir vivo, si de pronto,
si por algún motivo, me faltaras tú, amor mío.