Siempre estoy delante de este teclado
escribiéndote, recordándote, ansiando
tu llegada a casa, vida mía.
Dentro de un par de horas
pasaré a buscarte.
Perdona que interrumpa tu trabajo.
El hecho de que yo no trabaje,
no tendría que molestarte a ti,
que es lo que estás haciendo.
Es que, soy tan feliz conectándome contigo...
tan solo quiero que me escribas
unas breves palabras...
dime todo lo que sientes
hacia este ser que te ama
más que a mi propia vida.
Tan solo unas palabras, por favor.
Las que sientas...
Eres fogosa, como yo,
si lo sabremos, ¿no?.
Te quiero, te quiero hasta el delirio.
Hazme saber qué es lo que sientes...
dale más fuego a mi alma, querida.
¡Te amo tanto!...
como tú a mí, lo sé...
pero quisiera que me lo digas...
engolosina mi alma
con tus dulces palabras.
Ansío tanto el momento
de pasarte a buscar,
para poder amarnos
con toda la pasión de nuestras almas.
Te dejo, sigue trabajando,
yo he de seguir esperando
el momento de nuestro reencuentro.
Te amo.
Todos los derechos reservados del autor(Hugo Emilio Ocanto - 15/07/2013)