Cuando sientas
que a tu paso
va quedando
un pedazo
de tu ser,
mira al cielo
que lo envía
y sin temor
ya respira.
Aunque pienses
que la dicha
se convierte
en desdicha
cálmate.
Como gota
de rocío
alejada
del estío
pon tu FE.
Siente el amor
de su abrazo
no permitas
el ocaso
y renace.
Porque ese ser
que ilumina
el que guarda
a tu vida. . .
Es tu angel.
Autor:Graciela Beatriz Traverso