PEGAME a tu garganta de pájaro, a tu dulce trino,
a las alas con las quer recorres la vida.
PEGAME a tu tiempo sumergido, a ese loco tiempo
que no conoce la luz ni el ojo pero tú, sí.
PEGAME amada a ese almíbar de tu boca
donde beben nectar los besos que pruebo.
PEGAME sin más cemento que tu risa, a la alegría
de compartir tu vida de pétalos y polen.
PEGAME a tus pies para caminar tu canto y recorrer
las distancias sin más prisa que tu beso.
PEGAME como la primavera al verde y el verde al color
para como libélula revolotear sobre tu río.
PEGAME en los ojos tu cuerpo de nácar y leche,
para saber que las cosas, todas, tiene tu forma.
PEGAME en tu cuaderno, donde mi nombre diga AMOR
y tu nombre sea el complemento del AMOR.
PEGAME al aire donde se cuele tu perfume para respirar
tu aliento de coco, de manzana y uva.
PEGAME a tu sombra y en aquella fresca fronda
disfrutar tu rocío sin más que fuego.
PEGAME hoy amada un abrazo tan fuerte, un apretón
de cuerpo que me hable por toda la eternidad,
pero nunca me pegues a la tristeza,
porque ahí nacera tu ausencia
y florecerá la muerte.