aquella persona que me enamora cada día
a través de una cálida mirada de la vida,
de los momentos importantes y difíciles.
a la persona perfecta que sin querer o queriendo
he hecho a que derrame lagrimas y enojos,
la que sonríe y acaricia dulcemente con palabras.
a la persona ideal confidente,
compañera de risas y lagrimas.
a la mejor persona que por mas difícil que sea
no le he demostrado mi cariño, mi amor,
mi compañerismo o mi simple agradecimiento.
a la persona impulsora de sueños
por ser el engrane de arranque en el mecanismo de la vida
y la guía o supervisora para que todo marche bien.
por que hoy, mañana y siempre la preferiré ante todos los demás,
quizá parezcan palabras sin importancia, pero de verdad,
en la vida uno tiene que volar, elegir distinto camino,
alejarse o simplemente desaparecer
y al ser las personas transitorias
con ella se genera la excepción de vivir y compartir
este camino que no es mío, es nuestro.
mis triunfos y fracasos los quiero compartir a su lado,
quiero crecer con ella o simplemente sentarme del otro lado del sillón,
por que su amor infinitamente grande es el que me hace seguir,
aunque ahí noches en que me quiero desvanecer,
se que del otro lado del pasillo ahí alguien especial que no me dejara caer.
con gritos, lagrimas, aplausos, abrazos,
sonrisas o simple indiferencia se que lo haces por mi bien.
un perdón no es suficiente,
un me equivoque o un no lo vuelvo a hacer
se que no genera una sonrisa,
hoy solo quiero decirte gracias por estar ahí, quiero arreglarme junto a ti.
parece carta de amor o confesión,
quizá no para todos es comprensible pero la persona perfecta es ella,
esa mujer que ante todo esta ahí a mi lado,
mi madre la persona ideal.