Conseguimos realizar nuestros sueños
Nuestras vidas se llenaron de estrellas
De madrugada de cera se hizo ella
Dejándonos como perros sin dueño.
Viajo sin rumbo, con los sueños rotos
Bebo por las mañanas café hirviendo
Busco tu pelo rubio como un loco
Y siento que todo en mí se está muriendo.
Lloraban los niños en el funeral
Nos dicen todos que la vida sigue
Para nosotros fue sin duda el final
Y el dolor desde entonces nos persigue.
Seguí por ellos en coche sin volante
Conduciendo los hijos con gran celo
Los tres sabíamos que todo daba igual
Solo anhelábamos acariciar tu pelo.
Duele tanto el dolor de no tenerte
Tiene la vida tan poco sentido
Que daría bienvenida la muerte
Para poder de nuevo estar contigo.