Ella escribe clásicos y
mi camino de letras no tiene limites
tiene fina tormenta indomable
de crepúsculo y
amantes de cavernas sin sexo,
una poeta sin clásicos,
que le perdoné incluso
aquello de escribir verbos cristalizados,
que tenga los ojos pequeños
también lo acepté,
darse el lujo de besar
todos sus alejandrinos con mi aliento
a playa desierta,
veremos quien pierde aquí,
aroma en la piel al besar
su ola educada, de tímida; nada,
y perderse en la noche
de juegos con sorpresa y premio mayor,
piedras, acero y volcán
ni se hable al entrar entre sus ligas...
en esto ...estomago y cenizas
libertad de gaviotas al escribir
es mi regalo para ti.