-Qué dulce manantial para la sed
calmar. - ¡Vaya que habla hasta por los codos!,
Ya lo imagino usted es como todos.
-Eso no es cierto, -No caeré en su red.
-Sabe bien que me tiene a su merced.
-eso no es garantía, sobretodo,
cuando al nombre lo opaca el apodo.
-Señorita me enamoro más, ved:
Dicen que quién consigue es quién insiste,
y aunque digo que le amo y se resiste,
un día usted y yo estaremos juntos.
-Pues tengo que aclararle ese punto,
eso que quién la Sigue la consigue,
depende de quién es que te persigue.