Yo no lo sé es cierto, pues desconozco
si tu boca me besa por las noches
sólo sé que mis labios yo decoro
con el almíbar sediento en arreboles.
Yo no lo sé es cierto. Pues presiento
que tú me miras cuando estoy ya solo
y pienso en ti con mi delirio abierto
encerrado en mí mismo -a veces lloro-
(este llano no duele) Me consuela
es. Es alcanfor a este pesar que hiere…
porque amándote así no causa pena
¡bendito día! Qué tu amor vertieras
pues pondría a tus pies sólo una gema:
tu propio corazón que tú me dieras