Dime la verdad,
si acaso tú me
quieres, no lo debes
ocultar, porque yo
solo tengo ojos
para tí nada más.
Pero si no es cierto
lo que pienso de tú
sentir, confiesate
y dejame seguir
buscando lo que
no encontre en tí.
No me ates con
señales falsas que
alimentan sueños que
no me ayudaras a cumplir.
Por esa razón dejame
ir y talvez encuentres
a alguien para tí.
Deja libre a mí
corazón, para que
deje de sufrir.
Confiesate, antes
que decida concluir
con lo que nisiquiera
inicio.