Confusos pensamientos
arman un caos en mi mente
en esta noche oscura
en que ningún trinar de aves se siente.
Se altera el mar de mi pecho
y olas de recuerdos teje.
Van y vienen… golpean con fuerza,
luego se retiran silentes.
Qué tormentas de tristezas
batallan en mi corazón ayer fuerte
y hoy abatido por el dolor.
Ay, si mi aliento agoniza…
mis suspiros se quiebran
y se esfuma mi voz,
como se escapa el viento
que va cruzando los cerros
en busca de quien sabe Dios.
Y el frío llega a mi interior,
se guarece sin miedo,
altivo y gobernador,
osado y sin ningún temor.
Tiembla mi cuerpo
y me recojo como un gusano
en un alejado rincón.
No quiero nadie me vea,
nadie sienta de mi lástima
por estar padeciendo este dolor.
Pero ¿De qué dolor hablo?
De este dolor profundo que hiere,
que araña, que raspa,
el dolor de la ausencia,
del abandono del amor.
¿Hasta cuando me pregunto yo?
Hasta cuando seguiré esta espera…
¿Tienes tú la respuesta? Dímela por favor.
Liel - Chile
D/R