…”Y de todas las cabezas del monstruo
Tenía que devorarme la más despiadada
La que se cree poeta”…
De nuevo el Sol se quedó sin manos para tejer la aurora
Y el cielo trémulo contempla la brizna
Que del levante un puñado de voces trae
Para lucir de su asiento una improvisada trenza
Luego casi como si nada la tierra ensordece
Ante el trote de leopardos azules hambrientos de una rosa
Que para saciar su doble sed
A la vera de tus huellas un beso sorben
El preludio de lo que nunca será
Esperanza a un reino jamás construido
El que susurra a la piel el pretexto de una caricia
Para erigirse y luego caer ante un temblor sombrío
Es el azar el que clama sobre el pecho de la creación
Lo que envuelven los despojos de la luz en el crepúsculo herido
En el sedimento impasible de lashoras
En el juego de las palabras que se fugan del cuerpo aterciopelado de un poema
Para fundirse con el adúltero perfume de una hembra
Así es una mañana cuando el árbol se levanta
Y escucha el silencio al socaire de la selva
El mismo que modula uno a uno los destellos del rocío
Para arder como un pétalo en el contorno de tu boca
Y así es también la mirada que arranca al poeta el rostro
Y lo hace buscar entre las estrellas una nueva máscara