Melodía de mi corazón
que ya no cantas solo,
que en tu garganta escarpada
oigo las notas del latir
de una mujer a quien amas,
y te resistes a decir quién soy,
aunque naufragas infeliz
por no alzar tu voz
sobre las tinieblas del desamor,
y sigues derrochando tus notas,
sigues enterrando tu bravura,
frío, tímido, cobarde,
si has de cantar su nombre
cántalo, cántalo de noche
y no lo guardes en tu sangre.
J.M.García
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