¿Culpable yo?, Quizás mis pasos no fueron tan apresurados como el latir de tu corazón, tal vez anduve lento pero con firmeza y seguridad, lentamente moría al ver la otra sombra que te cobijaba, cual ferrocarril con varias vías eludiste mi camino, y yo, aquí sentado embriagado de recuerdos, con el sabor de aquellos besos apasionados, con el resonar de tu carcajada adaptado a las letras de mi canción, que hoy en día no es mas que una pieza a capela, gratitud y lord a mi corazón, por amarte y verte partir, por tocarte y dejarte de sentir. Añoranza por tu aroma, misma que una tarde cualquiera dejo de perfumar mi atmosfera, y se hizo global, pero allá, donde el infinito se compara y se une con mi olvido, allá has de ir a disfrutar el amor que una vez por ti sentí, te olvide.