Delirios
Musa, rubia; y, esbelta de ojos juguetones de los recintos del cielo, es que apenas te conozco y mis labios ya te nombran; y, mis Manos ya te tocan sintiendo la finura de tus de dedos que emanan el perfume de las rosas; y, el gran DIOS, puso el néctar en tus labios para que yo los uniera con los míos, allí donde están mis notas, junto al jardín afloraste sigilosa en la calida mañana, dulce amiga de mis delirios.
Aut.: Carlos Espinoza Candela
Telf:0989853564