Mientras tú me hablabas y yo te miraba,
se detuvo el tiempo en gran instante:
el amor me llamaba y yo obedecía.
Mientras hablábamos yo mas te amaba,
se alzaron los sentimientos,
al ritmo de tu voz,
el cielo se hizo visible en tus ojos,
y yo caí en el querer en tus labios.