No insistas más en esta despedida
Sangra el alma a causa de la herida
Esa herida delirante que no miente
Jamás te mentí; lo sabes
Pídeme que no te olvide; se que puedes
En tu profundo misterio; sé que me quieres.
Aunque digas que te olvide
A mi corazón no mentiré
No se dice adiós tan fácil
Y menos en este sentimiento fértil.
Yacerán las nubes grises
Como sombra entre luces distantes
Lloverá hasta en el desierto
Hasta el cielo siente mi desespero.
No alimentes más las dudas con el miedo
Pensaras en tu tristeza del pasado;
Ese amor de triste recuerdo
No lo dejes vivir
No soy yo, quien te hará sufrir.
Temes amarme sin límite alguno
No soy perfecto pero en promesas muy puro
Desistiré de escuchar a mis oídos muertos
Fallecieron a tus palabras de miedos
Los gemidos de un hombre entre siglos
Evocan el naufragio de sus sueños,
De ilusiones marchitas en invierno
Y del horizonte frustrado entre su mano.
¡Quieres olvido! Fácil decirlo
Así como llueve la nieve en el invierno,
Al amor no se le tiene miedo
Mil estrellas jamás serán contadas en una noche
No podrás contar mis razones para amarte.
Aunque intentas en tu miedo desahogarte
No me pidas lo imposible
Es difícil como pedirle a la luna que alumbre
En el espacio que ocupa el sol destellante
Jamás se han de encontrar en el mismo tiempo,
El olvido y este amor jamás podrán estar juntos,
Las excusas se las llevara la fuerte brisa
La fuerte brisa que destila mi suspiro
Por besarte a toda prisa
Estarás segura de mi amor en pleno miedo
Acariciando mi delirio en tu sentido.