El rojo húmedo de tu boca amante
Y yo,
Hambrienta por devorar cada parte de ti
Por inhalar tu aliento
E inmolar la zozobra consumida por mis manos.
Como siempre….
Imperfecta
Abnegada de mi misma, sin poder merecerte.
Si a nadie le interesa la vida del artista,
A quien le interesara esta vida encallecida,
Por el sacrificio hecho cenizas.
Bebiste la sangre de mis labios,
Cuando te deleitabas devorándolos como,
Un feroz y temible animal devorando,
Su presa inocente.
Te saciaste de ellos hasta desecharlos
Junto con mi cuerpo ya frío, áspero y morado
Padeciendo este dolor sin sedantes.
Los tomaste de nuevo,
pero esta vez perforándolos sin compasión
No oías mis alaridos que se tornaban en gemidos
Porque disfrutaba mi dolor.
- MOLIAM -