Me alegro por tener estos instantes
de escribir mis pesares y alegrías,
en poemas que anotan en mis días,
si mis gozos son firmes y abundantes.
Si mi fuerza y mi risa son bastantes
hay en mi alma color y melodías,
se me extienden cañadas y otras vías
que me llevan con otros caminantes,
que como yo también llevan su cruz
y aun con todo proponen a este mundo
que no oculten en tierra la testuz,
porque siempre en tí en lo más profundo,
hay senderos que llevan a la luz
y te alejan del mal más iracundo.