¿A que le llamas obsesión?
A una impresión del sexto sentido
Ante el motivo de mi buena impresión
Esa elegancia que desviste emociones
Acechada ante el cariño de mis voces
La voz del soneto romántico de la lirica sensible.
¿A que le llamas obsesión?
No será a la mirada encantada
Esa perpleja y arrolladora que parpadea
Encariñando a tu carita de princesa.
Eres tan sencilla y liviana como el aire
Que fragiliza mi fatiga
Serena y tranquila como el azul de los mares
Las letras de esos labios melosos
Bastaron para llenar al alma de rocíos.
Obsesión no es afirmar tu figura delgada
La belleza única de tu pelo colgando a tu espalda
El par de cristales destilando el brillo de tu ser
La piel delicada que los ojos desean ver
Solo uno de miles descritos floreciendo por tu imagen
Esa esencia que te viste de hermosura
Tierna como eres; llena de dulzura.
No le llames obsesión a este escrito
Amo al arte y su textura
Amo tus cualidades fijas e infinitas
Las más relucientes de tu figura divina.