He caminado por esa senda,
senda que arde en llamas de dolor,
solo he venido a buscarte,
para acabar con este amor.
Por mas que busque intentarlo,
no puedo despreciarte,
el dolor se apodera de mi corazon,
cristales borgoña brotan de estos ojos, consecuencia de apreciarte
Esa calida mirada,
que me abrigaba por los inviernos,
esos juegos repentinos
y esos juguetes tiernos.
Regalos no me complacian,
solo lo hacia tu presencia,
y ahora que no estas
he perdido la esencia.
Angeles intentan borrarte,
arrancarte de mi corazón
no se si lo lograron,
tal vez ni siquiera lo intentaron.
Cada día se apagaba más tu luz,
aquel rostro de mejillas coloreadas
se volvia blanco,
palido como hojas sin cartas.
El ambiente era lúgubre,
tú ya te marchabas
despues de años de esfuerzos,
sola me dejabas.
Me sentí como el papiro,
de aquel poeta
que ha perdido la pluma,
enrrolla el papiro y lo aprieta.
Año tras año,
poco a poco te olvidaba
aunque yo no lo quisiera,
ni un recuerdo evocaba.
Más por instantes repentinos,
ese nudo en la garganta, esas ganas de llorar
esos bellos recuerdos de verano,
esas ganas de a mi abuelo recordar.
A ese hombre,
que de cenizas se a pintado el pelo,
a ese hombre que a todos,
lamentable mente nos a dejado con velo.