Final en ciernes
Regresas, no regresas, no decides
nada a solas que los garfios te sostienen,
terrífica, ancestral, llena de notas,
como en esas pizarritas que no leen
los clientes de las tiendas, los marchantes
del gran supermercado de las horas.
No quieres regresar, pero no partes,
me dejas la cabeza en mi cabeza,
un par de calcetines en la almohada,
y adentro, en el cajón de la conciencia,
un préstamo, un balcón a la esperanza.
Entonces no regresas, pero vuelves
en cada vendaval de la memoria,
en el tono pastel de tantas tardes
en que el otoño da por dádiva infinita
el tesoro precario de sus hojas más preciadas.
Así no te decides, hazlo pronto,
que en una de esas el iceberg que sostengo
se triza, se derrite entre las lágrimas
que suelto y en que un día el horizonte
será una línea muerta a la que vuelves,
y pasa que no estoy, porque yo pude,
a diferencia tuya, tomar riendas en tu olvido.
http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/
20 07 13