Siempre haciéndolo por hacer, siempre
Quejándome de que no hago bien las cosas
, siempre enfadándome por todo.
Siempre lo mismo de escupirle a una vieja desde la ventanilla del bondi,
, de perseguir palomas en una plaza, de dormirme boca abajo
Hasta aguantar la respiración, de mirar a la calle como si fuera
Mi excusa para perderme, de escuchar hablar a personas que no entienden
Tres carajos de nada, siempre revoloteando las hojas de los libros
Por qué no entendí la última formula, siempre hablando solo
Por la madrugada, siempre esperando los buenos tiempos, que nunca vienen
Que parece que se olvidaron de venir, o si que los hay, en cada segundo
Que pasa y no me doy cuenta, en cada ausencia que ya casi ni noto, en cada pestañeo transparente.
Siempre volviendo atrás y mirando de reojo todo como si realmente
Estuviera vivo, como si yo fuera el único que no ha tenido buenos días últimamente.
Siempre el mismo amanecer ,el mismo frío de las sabanas por la mañana, los mismo planteos
Y revoloteos, los mismos cuestionamientos existenciales, la misma pregunta de todos los días
,las mismas frases,respuestas,tildes,comas,puntos suspensivos, siempre el mismo letargo,la mirada en el piso, la perdida ilusión del tiempo, el mismo sístole sin diástole, las mismas cosas desordenadas en mi escritorio, siempre los mismos temas para estudiar, siempre alternando, variando, para hacerlo más interesante, siempre preguntándome lo mismo, esquivando las mismas cosas, escuchando las mismas palabras por parte de terceros, mirando cómo se abre solas las ventanas ,las puertas, poniendo música de fondo para escribir.
Siempre mirando de reojo el puto reloj que siempre marca el mismo tiempo,indiscretamente para que me de cuenta, pero ese maldito reloj está ahí postrado, como yo en la cama, y mirando el techo ,esperando que caiga a pedazos
Y durmiendo, pensando lo poco cosa que se siente uno aveces en la inifindad de este universo.