Anclada en tu voz…
Anclada en el arpegio
que desciende de tu voz,
se me quiebra y desarma
la estirpe que sostiene
mi cuerpo…
Siento como tiemblan
las rodillas, y los pensamientos mismos
se estremece todo lo que es el presente
lo que habitaba; dentro de mi…
Tu voz grave
resuena en la alborada
y esboza en mi
el riego de un nuevo día…
Me quedo anclada
en el sin fin
de lo que es el presente.
De escaleras interminables
tras una línea amarilla
que termina en un solo paso…
Estoy queriendo
tan solo un abrazo interminable
que me hable de ti…
… de tu olor, de tu ojos
del calor de tu cuerpo…
… de tu piel pegada a mí…
Estoy anclada
en los espacios de nuestra vida,
sembrados y almidonados
con el timbre de tu voz…