Y ella se deja caer
Interminablemente
con toda su autoridad
tan grande, tan pesada,
tan húmeda, tan implacable.
El sonido constante
sobre los techos ante de caer
el correr y correr sobre la tierra
de cada gota al reunirse con las demás.
La imagen de cada diminuta luz
al caer desde el cielo
sentir cada golpe húmedo
golpear mi rostro está noche
oscura, fría, sola...
El Copo