Quisiera cambiar la medida de las cosas,
dejar de ser el espejo sobrante del viento
y el agua ciega de los sueños.
Ser la figura que llene el vacío de nadie;
vivir la vida sin excesos,
vivir la muerte con ojos de vida y sin velos.
Beber del agua corriente por donde pasan los tristes muertos.
Darle a la vida sustentos
para creer en algo, en los sueños,
ser piedra y cometa al mismo tiempo.
Mañana y nada al mismo tiempo,
sonido y hoz al mismo eco,
ave y rastrero al mismo tiempo.
Ser pluma y sangre sin tiempo.
Ser escritor y sepulturero
al mismo tiempo.
Todo al mismo tiempo...