Mi lápiz pegaba gritos,
La pluma me sonreía
Mis ojos no los veía
Y el papel: Ay, pobrecitos.
Lo que mueve mi muñeca,
mis manos y hasta mis dedos
Son vivencias de alma seca
que disparo cual torpedos
El papel también aprieto
y me dice: aquí estoy
yo le digo: estate quieto
que de aquí no me voy
Tristezas no quiero darte
ni mis dolores tampoco
espero que pueda llevarte
al lugar donde la evoco
Entonces me di cuenta
que tenían la razón,
voy a usarlos esta vuelta
sin dañar mi corazón
el lápiz me dijo: amigo
si me usas y la recuerdas
yo puedo llorar contigo
o te espero cuando vuelvas
pues, lloramos todos juntos
no pudimos evitarlo
somos seres de otros mundos
y no podemos negarlo