carminha nieves

LLEGADA Y DESPEDIDA

                                                    

 

La vida es una eterna despedida, de todo la hacemos, desde la infancia, juventud, días felices, bailes, fiestas, viajes, épocas, sueños. Casas, pueblos, amigos y de la vida que va pasando. Como también una llegada, los sueños, ilusiones, deseos, el futuro, como una cuerda entrelazada, están unidas, sin manera de apártalas. En un ir e venir, sin darnos cuenta, esperamos e marchamos al compás de los días.

Torbellino, de  emociones, risas y lágrimas, alegrías y tristezas, ilusiones y desilusiones, esperanzas y desesperanzas, amores y desamores,  nunca sabremos en realidad si esperamos oh si nos despedimos.

Si fuera la vida un río, haríamos un puente para pasar, pero el rio somos nosotros, sin pena ni gloria  marchamos hacía el mar del fin.

Siento todo esto en mi vivencia, felices los que solamente corren sin pensar que hay un fin, de despedida y de llegada.

Pienso que no sabemos lo que somos, que hacemos aquí, por qué y cuál es la finalidad de vivir. Que está para allá del mar donde terminamos, en realidad no nos conocemos.

Saliendo de una  dura etapa de mi vida, en que con tristeza, tuve que parar para reflexionar el porqué de muchas cosas, sigo en la ignorancia del sentido de la vida.

Cada uno a su manera, con su  vida, y no pensando en nada de estas cosas, viven felices, pues compraran un coche nuevo, una casa, hicieran un viaje, constituyeran familia, crearan sus hijos,  como mariposas vuelan de flor en flor, nunca pensando que ellas mueren y ya no podrán descansar en sus pétalas. Esto creo que es su felicidad. Felices, si son felices, no piensan y no pasan de lo que es pasajero, triste suerte la mía que todo quiero entender y no consigo.

De dónde venimos, para donde vamos, lo que somos, eso cuando lo sepa ya no lo podré decir. Ya mi voz se ha callado. Pregunto, ¿valdrá la pena tanto pensar e intentar saber más que una simple mortal? Pienso que no, pero soy así ya no cambiaré. Entre despedidas y llegadas, vivo, sin saber quién soy, lo que soy e que hago aquí.

Algo he aprendido, de la lección de la vida, no tengo voto en nada, soy algo inmaterial que por unos tiempos, tuve un cuerpo, hecho de nada, pues, no dura para siempre. Ni los sentimientos,  que apodamos nuestro sentí,r es eterno.  

El alma es gentil, lo dicen, tampoco sé lo que es.

No quería esperar, ni hacer proyectos, quería sencillamente tener paz en mi vida, mientras la tenga y hacer un favor a mí misma hacer de cuenta que soy feliz y olvidar pensamientos que son complicados para mí.

Me despido de este desahogo, pues lo voy a enviar, al mismo tiempo espero la llegada de un comentario.

Oporto,22 de Julio de 2013

Carminha Nieves