De tanto mirar el cielo, el alma de las letras
Se quedaba boquiabierto. Y se enamoró de una nube
Vestida de terciopelo,
Con túnica de verde luna y ojos de estrellas en celo,
¡Ay nube! Nube que vives prendida en el Universo,
Quien pudiera ser lucero, para enlazar tu cintura
Y dejar sobre tu cuerpo un rastro de besos tiernos,
Nube esbelta y candorosa vestida de terciopelo…
Quien pudiera ser lucero, Mas desde aquí, desde lejos
Sólo puedo escribirte en alas de pensamiento
Y solo echar a volar mis sueños.
Si pudiera te enviaría un barco con cien guerreros…
Para liberarte nube. Del presidio de tu cuerpo,
Y bajarías flotando como una diosa de fuego,
Encendida de pasión a saciar tu sed de besos,
No te escondas nube bella ni corras con tanta prisa,
Que ya seguirte no puedo, llevo años esperando
Tu descenso de ese cielo, y cuando tú te decidas
Estaré en el mismo sitio deseando nuestro encuentro…
Más no te retrases mucho, que ya me pesan los años
Y me estoy…me estoy.. Haciendo viejo.
Julio casati