Predicando “arrepentíos y volveos a Dios”
suena tu voz en sinagogas, calles y aldeas
y a lo largo y ancho de toda la Historia
los que te oyen y ven tus evidencias
se forman en tres partidos desde esa fecha
quienes “quieren” seguirte a donde fueras
los que te dan la espalda con indiferencia
y los que dicen “querer” pero no lo prueban
“El que quiera venir en pos de mi”,
llamas a todos, sin diferencias
nadie es salvo antes de que naciera
ni perdido, sin esperanza aunque te quisiera
No pides de mi una declaración pública
o un contrato con el credo de una iglesia
Sólo dices “el que quiera”, ponga su voluntad
que te elija de corazón, con deseo convencido
donde no caben dudas o decisiones a medias
o que vaya caminando mientras tanto lo piensa
“querer” de veras, decidido en total entrega
no que hoy lo toma pero que mañana lo deja.
Quererte es decir que lo demás se pierda
que vales más que todo lo que el mal ofrezca
Ir a Ti es el destino superior pues nos completas
llevo para el camino sólo lo que te rima y ofrenda
lo que no te honre no puede venir, se desecha
Querer es mente y corazón en unidad completa
querer “Ir” a Ti es punto final a verdades a medias
no ser el “tibio” que vomitas y desprecias
es renuncia en todo todo a la antigua vereda
Es el punto donde nacen las decisiones y los pasos
No es querer verdadero si no emanan decisiones
No son decisiones reales donde no nacen acciones
No queremos seguirte no decidimos hacerlo
No lo decidimos realmente sin acciones que lo muestren.
Entonces miras directo al grupo de los quieren
y nos elevas la meta a ir más allá de “querer”
enseñando que eso lo valoras y te importa
pero hay más pasos que dar y nos pones a prueba
No dices nada más al grupo de la indiferencia
estos no los rechazas, ellos solos dan la vuelta
El grupo de los que “quieren” está tranquilo
parece que ir “en pos del maestro” no exige fuerza
comparten interés por lo que el Galileo piensa
hasta creen que es el ungido, el Mesías o un profeta
se asombran de sus milagros y su palabra de ciencia
un impulso grande los lleva a querer tenerlo cerca
En este punto El continúa y les deja la boca abierta
dice a los que “quieren” que den de su deseo la prueba
no es un requisito, son tres, y en seguida los muestra:
“niéguese a sí mismo” es el primero y la puerta
“toma tu cruz” va de segundo, y no se deja pospuesta
“y sígueme”, última de tres acciones, pero que van parejas.
Son tres las condiciones del discípulo, y uno su orden
el Maestro no da opción de acomodarlas de otro modo
No puedo seguirle ahora y dejar la cruz en espera
Ni darle excusas por no “negarme” y dejar al yo en vigencia
¿“quiero seguirle”?, este primer punto es el clave
Ni más ni menos que el Hijo de Dios es el que da la clase
da los pasos, y el orden para caminar en pos de El
¡No es posible inventar otras forma ni otras fases¡
Lo que sigue es decidirse, luego iniciar el avance
¡Habrá asunto más importante o un honor más grande!
Son las mismas del pasado, en el presente no hay rebaja.
El desafío no es un juego, es una vida de entrega
consagración y sacrificio pide el que nos dio su Vida
Es grande la esperanza al otro lado de esa Puerta.