Recuerdos que duelen y miedo de lo que vendrá,
tiempo de la decepción y de la dignidad,
caer en la realidad de que el amor nunca existió
y que mi hombre perfecto resulto siendo una ilusión.
Lucho contra el recuerdo y revivo el olvido
aunque siga sintiendo que muero
con el nombre que nunca se nombro.
Calla mi voz con recuerdos marchitos
Has que entierre lo vivido contigo
que los recuerdos queden suprimidos
y que tu encanto sea tu atributo contrario.
El hombre perfecto, claro que lo creí
Siempre perfecto para herir
Perfecto para mentir en la sabiduría de un latido
Que no era por ti…era por mí.