Entre las 12 de la madrugada y el albor de mi sueño
Pasaron 12 trenes, repletos de tu aroma a jazmín
Mi alma suspiro con el cuerpo estremecido de sueños
Y en un instante tu lunar vio
Casi sin esperarlo tu ceño fruncido cambió
A la sonrisa viajera que siempre me prometiste tener
Y tu lunar, en el lugar siempre preciso
Sonrió también.
Y te dije lo mucho que te extrañaba, lo mucho que te iba a querer
Y de enojada me pasaste de nuevo a querer
Y suspiraste y me viste y tu gran amor resurgió
Y me sentí tan preciado tan querido
Por tu gran corazón
El tren avanzó, llegando a la siguiente estación
Perdí todo mi dinero, pero tenía algo más mejor
Todo tus tiernos besos, fecundados de rojo amor
Te estreché para nunca dejarte ir
Aunque sabía que era de nuevo un sueño
Para mi era la realidad donde reír
Te extraño como esos trenes de la estación de Fuimicino
Que llegan y van
Te extraño como el padre que regresa a ver a su niño
Y aunque me dejas siempre muchos días
Se que por las noches volverás
En mi ansiado planeta de sueños, donde siempre conmigo dormirás.
Julio 23, 2013