nubialeda

En la cafetería

De jovencita, trabajó de camarera, en una cafetería y gente que le parecía muy amable, algunas veces, eran bastante atrevidos.Sin reparos, querían ser galantes, mas el feroz miembro, casi siempre salía al paso, cosa que a ella no le gustaba y se sentía acosada.Aprende a defenderse y se crea un mundo propio.Mientras sirve los cafés, también ella es muy amable y sonríe y da por supuesto , que está todo bien, bienvenidas las propinas.El sueldo es escaso, así que no va escatimar en sonrisas.Cuando tiene tiempo libre, se sienta en una de las mesas y se desfoga, escribiendo cuentos cortos eróticos, se divierte de que ninguno de los que frecuentan allí los leerá.Relata la historia de una mujer algo nínfomana, que no le basta de dos a tres por día, y que acababa muchas veces y se corría lentamente en los sillones, con almohadones, para no ser vista.Cuenta también la historia de una mujer y un hombre, que se conocen por primera vez y se retiran súbitamente de la reunión, y él le saca el corpiño, en la oscuridad, bajo un árbol. No están tampoco tan solos, porque en cualquier momento, alguien de la reunión puede aparecer, pero no les importa. El desciende lentamente por la espalda, lentamente, besándola hasta sus nalgas prominentes, y ella se contonea y ronronea, le gusta este chico, que la pone como una moto. Al despedirse, es un adiós a medias, porque al otro día se verán nuevamente, esta vez en la playa, ya están desnudos, a la sombra de una palmera, sus besos se deshacen, no juran ni se prometen nada, mas gozan ese momento como nadie. Luego al agua, está deliciosa fresca y sabrosa como sus cuerpos resplandecientes, luego de darse tanto amor.