Hoy me levante por obligación,
obligación de trabajar,
trabajar para poder vivir,
vivir y no existir,
existir en un mundo donde no predomine la soledad.
No puedo evitar llorar,
llorar por no entender esta cruel realidad,
realidad que me destruye cada día,
día y noche que no siento las horas pasar,
pasar desapercibido en este mundo de infinita soledad.
Hoy simplemente quería dormir,
dormir y ya no despertar,
despertar en medio de la nada y sobre algo caminar,
caminar y no dar vuelta atrás.
Cruel soledad...