Me estoy ahogando en este mar
sin tus piernas
sin tu cintura sin la hora
de tu reflexión en mis pupilas
casi no veo el cielo sino
en tu mirada de planeta
que arde
allí donde el cuerpo de mis abrazos
no alcanzan el ritmo de una noche
ahogada
es el respiro lento del vaso medio
que se escuda
con su liquido embriagante
en el silencio de los dolores indefinidos
el pecho de la noche con su golpe volcánico
la luz que se abre entre los dos que es el beso
labio de arenas misteriosas
aceite de flor inquieta
y morder tu historia con la piel de las algas
a un metro de tu espacio
escribiendo en tus rodillas
que besan mi espalda de papeles
poemas
tintas
y
nostalgias.