Las entretelas del alma,
donde se forjan mis sueños,
se van llenando de estrellas,
como si fueran el cielo
y van dejando su aroma
de sinceros sentimientos,
que inundan todo mi ser,
anunciando que el momento
de caminar y querer
se va acercando sereno,
como un dulce amanecer,
donde el sol de la ilusión
brillará eternamente
en el jardín del amor.