Aquel día me senté,
En la sombra de aquel árbol,
Quejándome de mi vida,
Mi vida de pobreza,
Pobreza material.
Vi a mí alrededor,
Mi gente descalza,
Los niños sin ropa,
Las mujeres tristes,
Tristes como la lluvia,
La lluvia al atardecer.
Un pueblo olvidado,
Olvidado por el hombre,
Abrazado por Dios,
Ho dios ven a consolar,
A los pobres,
Pobres sin corazón.
Y la muchacha,
Con hijo a los dieciséis,
El muchacho con la cuma,
Cuma, sin tierra,
Sin tierra para nacer.
Y el campesino,
Ahogando penas en licor,
Cruel diablo perdido,
Perdido en una pobreza,
Pobreza que no tiene corazón.