Mi anhelo, es poder llegar a tatuar
el reflejo de tu mirada en mi pensamiento.
Mi deseo, respirar tu aroma
a cada bocanada arrancada al mundo.
Mi sueño, escuchar tu voz
a cada uno de mis pasos.
Mi ambición, sentir tu sabor
en cada bocado que doy a la vida.
Pero sinceramente…
Al fin y al cabo.
No es mi anhelo.
No es mi deseo.
No es mi sueño.
Ni tan solo mi ambición.
Al fin y al cabo…
Es tu imagen, la que llevo en mí tatuada.
Tu aroma, mi respiración constante.
Tu sabor y tu voz, los que acompañan
mis pasos y bocados a cada instante.
Realmente.
Sinceramente.
Es mi anhelo y deseo.
Es mi ambición y sueño.
...
Poder sentir mi libertad, tras ese territorio
íntimo y sin ataduras que es tu cuerpo.
Cual DNI poder percibir un día de estos,
tus huellas dactilares impresas en mi piel.
Sentir la humedad jugosa de tus labios,
jugueteando con la impaciencia del contacto.
Sentir en tu mirada el deseo y la lujuria,
cada vez que estés junto a mí.
Y ante todo,
es mi quimera…
Poder desnudar tu alma. Adentrarme en ella,
leerla y comprenderla, para poder complacerla.