DESDE MI POESÍA.
Quisiera una explosión de ríos de palabras
Desde aquella caverna azul de mi garganta.
Quisiera una explosión de verbos desbocados
Un derrame mestizo de flores y de rocas.
No puedo soslayar el tono desbordante,
Vuelo de colibríes girando en mi escritura,
El temblor de las palmas apartando los miedos
Y el pensamiento limpio, sin máscaras de ensayo.
Yo te miro de frente, con mansos ojos firmes
Y tu azul me sostiene, fresca pluma de viento.
Tu surco generoso me deja ver la espiga
Que ciñe mis entrañas con sus hebras de seda.
Me tomas y te asumo, amante tan celoso,
Retozo de mi sangre, espejo quebradizo.
Una saeta blanca me atraviesa el costado
Como un ojo sangrante de vivo fuego líquido
Y no quiero y no puedo escapar de tu influjo
Que va ardiendo en mi frente su sustantiva brasa
Y roza mis andares y hasta mi sombra ronda
Con su canción huidiza de rosas y de azahares.
Mi corazón espera los ciclos de tu albura
Y pugna por mantener alerta sus latidos,
Mis ojos van heridos de ti. De tus certezas
De humo, de neblinas atravesando ideas
Duras como la piedra de muertas oquedades
Y te cruzo desnuda, sin sentir de mis plantas
Que atraviesan audaces tus lavas, tus espadas,
Más que aquel desvalido vuelo de las alondras
Anunciando en su canto presagios de alboradas.
Voy asida a tu cuello, a tu andar milenario,
Voy pariendo a tus hijos y ofreciendo mis carnes
Empecinada sigo, surcando la corriente
De mi mar de palabras ofrecidas al viento.
Tan tuya, tan ajena, tan mía y tan de nadie,
Pura y advenediza, azorada, escribiendo.
Cristina Cammarano