carminha nieves

EL TREN DEL DOLOR

                                                          

 

Con un adiós feliz cogieran el tren. Con ilusión, pensaban EN LA PLAZA DEL Obradoiro, en sus familias, amigos y como iba a ser bueno festejar el día de Santiago.

La figura sinistra negra con su capuz y la lámina curva, para cortar vidas también cogió el tren. Una masacre hizo, a quien no lo merecía. No entraba en la realidad, me negaba, seguro que era una película, pensaba yo. Toda la noche despierta con esperanza que no fuera la tragedia que  pasó.

Lloro por todos los pasajeros, por  sus familiares, lloro, porque no puedo volver atrás el tiempo y no dejar salir el tren de Madrid.

Cada paso que damos, cada opción, cada segundo que perdemos, ya tiene que ser. Es el destino, de cada uno.

Con los ojos pegados a la pantalla, lo que veo en las imagines cogidas por la cámara  fija, es algo incomprensible.

Intenté que Santiago Apóstalo me contestara el porqué de su ayuda no haber evitado tanta muerte y dolor. ¡Era tan cerca de su Catedral! Como ya he escribido la vida es una llegada y despedida. Pensemos, con seriedad, como vivimos, como tratamos a los otros, como insultamos por nada, principalmente cuando mete política, oh envidia.

La vida es un hilo, delgado, frágil, con cuidado y lo tenemos que estirar, para vivir un poco más, si el destino nos deja. Con dolor, inerte, sin poder hacer nada, lloro por ellos, por sus familias  y que Galicia mi Tierra pueda no volver a llorar por tragedias y por sus Hijos.

En Portugal vivo, de negro estoy vestida, pues mi pensamiento está en Galicia.

Deseo que todos los heridos se recompongan rápidamente y que en la medida del posible olviden un poco el terror porque pasaron.

De una Verinense, que pasa mitad del año en una playa cerca de Pontevedra, un abrazo con  todo mi cariño sincero y sentido.

Oporto 25 de  Julio de 2013

Carminha Nieves